Lo que fui, y lo que soy

Cuesta pensar, y no se que escribir, tampoco se si llamarle "autobiografía" por que me falta mucho viaje para hacer una completa, sea así o no, empezaré.

Nací un 14 de octubre del año 1997, actualmente vivo en Santiago, Cerro Navia. En estos 17 años he aprendido cosas que como joven me caracterizan, no tengo miedo en expresar mis dolores y temores, soy una persona que ha aprendido a valorar lo que siempre ha tenido y poco a poco voy forjando aún mas mi camino.

No me presenté, que soy descortés... lo siento, mi nombre es Brian Emilio Fernando Daza Reyes, ahora puedo seguir escribiendo, y me gustaría empezar contando que quizás he tenido una infancia totalmente diferentes a muchos otros amigos, no nací entre gente rica, pero mi niñez estuvo marcada por una serie de acontecimientos que me hacen la persona que soy ahora, un poco tímida, extrovertida, alegre,tierna, amable, leal, un loco en pocas palabras.

Puedo decir que soy una persona muy libre en lo que hace y piensa, me gusta hacer sentir bien a los demás con pequeñas cosas, esos pequeños gestos que cambian el día de alguien, desde muy pequeño me enseñaron a tener en cuenta del gran peso que lleva la palabra respeto,y es muy importante no solo en la familia sino en el día a día de uno.

Recuerdo que a los 5 años era víctima de bullying, me molestaban mucho por mi pelo, tenía el cabello un poco mas abajo de los hombros y me decían niña y otros apodos que no iban con mi pelo, pero esto hizo darme cuenta que a veces con unas simples palabras puedo dañar a una persona. En el amor soy muy romántico, además de tierno y cariñoso, soy sensible y muy miedoso, en realidad yo solo quiero demostrarle al otro que se puede ser feliz con gestos y palabras simples como un te quiero.

Día a día de pequeño me fui dando cuenta que la vida toma muchos sentidos, un día aprendes a reír, y otro aprendes a llorar. Desde muy chico vi a mis padres pelear por mi culpa, todos sus peleas me hacían sentir muy mal conmigo mismo, estaba luchando solo y lo que mas quería era vivir una niñez tranquila y sana con mis padres y mis hermanos, jamás pensé que un día llegaría a superar todos estos temores, y con el paso del tiempo aprendí a hacer una persona nueva.

Uno de mis mayores temores cuando pequeño era el agua, mis padres me castigaban mucho, y sucedió que un día mientras pataleaba y me portaba mal, ellos llenaron un tarro con agua en el que me introdujeron la cabeza y sin ahogarme me retaban diciéndome cosas como "vas a dejar de llorar, o te seguiré castigando"; y desde entonces le tuve miedo al agua, pero a eso de los 11 años pude vivir tranquilo sin tener que sentir miedo al agua.

He conocido a mucha gente que vale la pena tenerlas en mi vida, pero muchas también hablaron mal de mi, diciendo en simples palabras cosas malas que no van e iban conmigo... de esto aprendí que a veces es muy fácil conocer a gente pero es muy difícil confiar en ellas, y te das cuenta que esas mismas personas se hacen llamar amigos.

Si hay algo que debo de reconocer, es que he llorado mucho por gente que si valió la pena para mi, pero esas personas después de un tiempo nunca se dieron cuenta que uno hizo o trató de hacer lo mejor para hacer sentir bien al otro, de llegar a tal punto de idolatrar a la persona con tus palabras y acciones que tomaron mas de un sentido en la vida que hiciste y formaste con ellos. Yo me he enamorado una sola vez en lo que tengo de vida, y la verdad es que hoy después de un largo viaje con esa persona aprendí a valorar las pequeñas cosas y a tomar medidas que me ayudaran a formar mi identidad y mis características como ser humano.

Para ir terminando, decir que el Brian que soy ahora no sería el que muchos conocen si no fuera por personas como ustedes;amigos, primos, padres, ex novias, tíos, abuelos, etc. Recuerden que la vida es una sola y hay que disfrutarlo de todas las formas posibles, no sientas miedo a fracasar y a perder cosas importantes en tu vida, uno al final se dará cuenta de lo que pasa y entenderemos cual fue nuestro propósito en la tierra.

No me queda mas que darle las gracias a la vida, y a estos 17 años por enseñarme que para poder vivir... hay que aprender a perdonar.

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